Los trabajos de extracción de agua iniciaron el pasado 14 de noviembre del año pasado, pero los habitantes de Montes de Oca detuvieron los trabajos debido a que la obra afecta directamente a su comunidad, así como a San Miguel y Belém.
A pesar de ello, la CAEV de Tuxpan continúa llevándose agua de Álamo, pagando a las autoridades locales una cantidad mensual de 25 mil pesos por el permiso.
La preocupación principal de los habitantes de Montes de Oca es la futura falta de agua para regar sus parcelas, cubrir sus necesidades y mantener la acuacultura en el río. Además, esta obra acabaría con el equilibrio ecológico del río Pantepec, dejando a las comunidades alamenses sin suministro de agua.
Los habitantes exigen una audiencia con representantes de la Conagua, quienes deberían haber presentado el proyecto a las comunidades de Álamo antes de comenzar a introducir la tubería. De lo contrario, no permitirán que los trabajos avancen, ya que el agua es un recurso vital que debe ser protegido para las generaciones futuras.