Castillo de Teayo, Ver. - Ubicada en la parte alta del edificio prehispánico, el centro ceremonial se cae a pedazos y refleja una imagen lastimosa ante el turismo que en estas fechas vacacionales visitan la zona arqueológica.
Para colmo, los turistas se encuentran, además, con una cerca de alambre de púas que circunda la pirámide, como si se trata de un potrero, con la cual no solamente se da otro mal aspecto, sino que se impide el acceso.
La palapa que protege el centro ceremonial, en la parte alta del llamado “castillo”, ubicado en la zona centro de esta villa, se encuentra muy deteriorada y urge su rehabilitación, señalan residentes ante la indolencia de las autoridades encargadas de mantenimiento.
La estructura, construida con palma y madera, se ha deteriorado notoriamente desde hace varios meses, ante lo cual en el mes de abril del año pasado se dio a conocer que sería rehabilitada por encargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“A lo que se ha dicho recientemente es que ya se solicitó un prepuesto a una persona de este mismo lugar, para reponer la armazón de madera y colocar la palma, pero no se sabe si la palma la van a traer de Tajín o de otra parte”, refirió al respecto en aquella ocasión Víctor Manuel Zúñiga Vargas, custodio de la zona arqueológica.
Abundó que la última rehabilitación se hizo hace unos 18 años, por lo que, dada la naturaleza de estos materiales, se han deteriorado considerablemente.
Zúñiga Vargas aclaró que la palapa se adicionó hace muchos años en la cima de la pirámide para protección del centro ceremonial, y recalcó que, como custodio de la zona arqueológica, en reiteradas ocasiones se ha solicitado al INAH que proceda a la reconstrucción, pero a la fecha no ha habido respuestas concretas.